martes, 6 de octubre de 2009

Escrito.

En ocasiones logro volar dentro de mis pensamientos y son en estas circunstancias en las que vago sin rumbo ni sentido, es como un camino dentro de mi corazón que me guía y le da la tinta a mis dedos para poder expresarse. Quizá hay veces que no encuentras salida y solo te pierdes dentro de ti mismo, ¿que ilógico?, pero tú sabes que siempre encontraras la salida porque el fin y al cabo está la solución dentro de ti. Toma un lápiz y deja escapar tus ideas, tu alma, puede llegar a convertirse en tu mayor apoyo, en tu mejor amigo, sabrás que cada vez que dejas caer tinta sobre una hoja en blanco te sientes libre, confiado y seguro. Puede ser desde solo un papel hasta algo tan importante como lo es un confidente, un amigo. Vuela conmigo. Es una adicción sana, solo necesitas tu corazón abierto y, los que se convertirán en tus mejores amigos, tu lápiz y tu papel. Las palabras se escapan de tu lápiz como si nunca hubiesen salido de allí y en realidad no, no han salido de allí, pasan directamente de tu alma a tus dedos que desparraman la tinta como un río que necesita del mar para su desembocadura, el papel, en eso se convierte, es la vertiente de tus deseos e ilusiones, de tus penas y cargas. ¿Te atreves? vamos sé que puedes, deja a tu corazón escribir nada más que eso. No trates de pensar en que escribir, solo escribe lo que tu alma te indique, lo que tu cuerpo desee, lo que tu corazón aconseje; es fácil te darás cuenta cuando te veas igual que yo vagando por las avenidas de tu corazón, sin ningún sentido, más que apreciar los recuerdos, lo vivido y tu incierto futuro. ¿Que más se necesita? Soy feliz como soy, solo por que dejo fluir mis emociones, porque escucho lo que mi alma y corazón tienen que decirme, enseñarme y ayudarme. Dejo volar mis emociones y pensamientos, solo es mi cuerpo el que ves, mi alma esta volando muy lejos de aquí vagando como toda alma que te acompaña. Sin la tinta y el papel no podría decir lo mismo, son mi forma de escapar del mundo y revelar mis secretos que nunca pensé llegar a tenerlos. Aprendí a conocerme mejor, a entenderme cosa que no muchas personas logran hacer. Son muchas las avenidas y calles que me faltan por recorrer y cada día que visito el mundo de mi corazón tiene nuevas experiencias por contar, nuevas rutas que enseñar, nuevos momentos que disfrutar y nuevos escritos para recordar. Deja que la tinta fluya por tus dedos, deja que la magia recorra cada rincón de tu cuerpo y alma. Pero lo más importante haz que tu lápiz deje marcas en tu corazón.

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