Mi primera carta

Pedro Pablo Ramírez Hernández:

Quizá este sea el comienzo, y bueno para mi lo es, de algo hermoso, pero difícil, no lo pongo en duda y la verdad es que espero sea intenso. Quiero maravillarme de las cosas simples de la vida, pero quiero que sea contigo; quiero ser contigo algo más que yo, mostrarme a ti, disfrutar de ti y que tu hagas lo mismo de mí. Me parece no conocer nada lo de que estamos por vivir y eso es lo que más me gusta, me encanta no saber como va a empezar y terminar todo esto, porque creo esa es la gracia. Me encantas, me encantas, me encantas. Adoro todo de ti y me haces sentir como alguien especial, a pesar del poco tiempo creo no haberme sentido así nunca. Siento que te necesito cada vez más, que cada cosa que veo, cada cosa que escucho o cada cosa que dicen me recuerdan a ti. No quiero buscarle explicación alguna creo que no la hay tampoco, solo quiero vivir lo que tengamos que vivir, puede durar muy poco o quizá no, pero me gustaría que lo que fuese lo recordáramos como algo hermoso solo por vivirlo juntos, eso es lo que más quiero en realidad.
Te quiero, me cuesta mucho decirlo, pero me encanta porque es lo que realmente siento. Te adoro, porque cada cosa que dices me hace no sé volar. Me encantas, desde el viernes que te vi una sonrisa me acompañó el día entero, quizá no físicamente, pero sí en mi corazón, porque mi corazón estaba feliz, muy feliz de poder verte y abrazarte, porque desde que te vi algo sonrió en mí y me encantaría compartir mi alegría contigo pues también a ti te pertenece, tú me ayudaste a crearla y ya es parte de los dos.
No sé si lo notaste, pero el viernes suspiraba a cada momento, también cada vez que te miraba sonreía y creo que fue porque hace mucho tiempo no me sentía así como tú me hiciste sentir, creo que no me había pasado antes y te doy las gracias. Gracias por ser como eres y gracias también por escogerme a mí para poder hacerte feliz y lo haré no lo dudes nunca, lo que menos quiero de ti es ver tu sufrimiento por culpa mía eso me destrozaría por completo, no lo soportaría y nisiquiera quiero ponerme en un caso hipotético porque sé que no va a pasar, puedes confiar en mí como creo yo poder confiar en ti. Quiero hacer de esto algo que podamos recordar con una sonrisa en el alma y un suspiro de tranquilidad. Sea lo que sea es lo que más quiero.
Te quiero y no me gustaría cansarme de decirlo, porque aunque me es difícil es algo que me llena tanto o más que abrasarte y sentirte como parte de mí. Te quiero. El miedo puedes alejarlo de ti pues no disfrutarás teniéndolo a tu lado, pero yo sí quiero que disfrutes teniéndome a mí cerca de ti. Quiero disfrutarte, quiero quererte un millón de veces más de lo que ahora te quiero, quiero acompañarte a lo que sea y como sea, quiero compartirte y también quiero que seas solo mío, quiero decirte un millón de cosas que solo puedo expresarlas con un abrazo o quizá un te quiero, quiero ser para ti alguien muy especial, quiero tantas cosas de ti que prefiero partir entregándome yo a ti.

Te quiero mucho.