domingo, 6 de diciembre de 2009

Tarde con mi Toli :)

Y así voy descubriendo lo que llamo “mi cuidad”. Mi agobiante Santiago, que también tiene esperanzas de calma, ilusiones de pasión, mas sólo nosotros mismos debemos buscar y recorrer nuestra cuidad. Aprender a recorrer, aprender a conocer y anhelar.
Me escondo bajo el manto de hojas y comienzo a escribir, siempre en presencia de una persona, que al igual que yo, es capaz de cuestionar todo a su alrededor; más allá del amor flotante que nos cubre con sus brazos, hay un infinito misterio, atemorizante y sigiloso, nos recorre y revela el pensar de la otra, la magia que tiene cada una al contemplar, de la misma manera que lo hago yo, esa inmensa naturaleza que nos rodea, esa inmensidad de cuidad que nos acorrala al simple hecho de volar al compás del viento, semejante a como lo hacen las hojas y todo lo que nos rodea.
Parece increíble que a solo pasos de nosotras, nuestra cuidad se esté desarrollando en su esplendor, movimientos que no se detienen, al compás de las personas, de la vida, mientas nosotras no somos más que un montón de hojas tiradas a nuestro alrededor; parece increíble que estemos las dos solas aquí contemplando lo que a ambas más nos llena.




06/11/09

No hay comentarios:

Publicar un comentario