viernes, 19 de febrero de 2010

Todos creemos en ellas.

En un momento podemos dejar de ser claros en lo que queremos, aunque lo tengamos adentro de uno, cada cual tendrá siempre lo que quiere pero debe buscarlo y quererlo en realidad. Dentro de nosotros mismos se encuentran las verdades más importantes, esas que no las pasan en el colegio, en la televisión, tampoco las muestran como grandes avances tecnológicos, pero que cada uno sabrá, más adelante, según la ocasión que se esté dando, utilizarlas como armas; una difícil elección entre lo que quieres y lo que deseas, pero está en tus manos. Las verdades se van mostrando según tus puntos de vista y se van moldeando y afiatando a tus propias verdades, mi objetivo no es crear una conciencia a nivel humana más bien a nivel sentimental porque en el fondo cada persona sabe siempre sus verdades, esas que cree solo él posee, pues yo aun estoy de acuerdo con ello, mas al contrario no las critico y creo apoyarlas, quizá para muchos es una forma de vivir tan natural que ni siquiera las ven, conviven con cada pétalo que su vida forma pero aun no saben como se construye, mas yo aun no lo sé y prefiero seguir con esa persistente duda y solo me gusta disfrutar el momento exacto en que cada verdad sale a la vista de todos, pero nadie la quiere ni la toma para examinarla...

¿Me ayudas a cumplir mi sueño?

Ni atardeceres ni noches completas fueron necesarios para poder imaginarnos lo que viviríamos.

Donde todo fuese verde, ese verde imponente, y café, como si nos enseñaran cada año de vida. Alrededor nuestro, siempre nuestro.

Era de nosotros. Nuestro sueño por cumplir.


Caminaríamos, como balanceándonos entre ramas, lo haremos; danzando con el viento, siendo uno con el bosque. Mi fuerza elemental, es como si allanaran mi corazón y pusieran todo fuera en tal orden idéntico al paisaje, porque lo árboles serían mío y yo sería de los árboles. Temblando tomaré tu mano y con una sonrisa típica tuya la apretarás. Caminaremos y los dos sentiremos como el viento nos conducirá a nuestra unión.

Esa sonrisa que nunca se apagó mientras estuve a tu lado, en ese momento brillará más que la Luna, más que todas la Estrellas existentes, más que todo, porque seremos uno.

Alzaremos nuestras manos hasta casi toparse con nuestra mirada, de frente y mirándonos sin pensar más que en nosotros. Te sonreiré, la sonrisa más simple y pura que jamás verías, la mejor guardada dentro de mí.

Cerraremos los ojos y sólo sentiremos el trozo de tela que se enlazará a nuestras manos juntas y enlaza nuestras almas, por siempre. Como una fría lluvia sentiremos la unión que cada gota que se derrama es el llanto del bosque por haber entregado a dos de sus hijos.

Con los ojos cerrados tocaré tu cara y palparé tus sentimientos. Y con una cálida sonrisa te besaré.

Somos uno.

Ante el alma más grande para mí, somos uno, gracias Naturaleza.

Es mi sueño y quiero que seas parte de él.